El sábado lo iniciamos bien, madrugamos un poco (8:00 am, si no recuerdo mal), para llegar con tiempo a Córdoba, para poder darnos un desayuno de campeones y presentarnos pronto en el palacio de la Mercé, pero entre duchas y despertares se nos hizo un poco tarde, así que la mayoría nos fuimos a desayunar unas tostadas con tomate y jamón serrano otro se fue a la entrega de premios que se celebraba nada mas empezar la jornada del evento. Así que mientras unos nos poníamos como el Kiko, a base de pan, tomate, jamón serrano y leche con cola-cao, nuestro amigo Ángel nos iba mandando mensajes con los ganadores en cada categoría, el nos mando todos los ganadores, pero como casi siempre, yo me entere de muy pocos, por no decir que solo me entere del ganador de juego del año editado en español, que este año fue a parar a manos de “Leyendas de Ándor”, y como otros años no estoy de acuerdo con el ganador, pero claro, yo no voto, y tampoco soy una parte representativa de la sociedad, aunque casi todos los de mi grupo están de acuerdo en que el ganador tendría que haber sido “El Principito”, juego que yo no probé en Córdoba, sino unas semanas después en mi casa, aunque eso ya lo contare.
Tras el desayuno nos pusimos camino al recinto, donde nos esperaba Ángel y un montón de juegos de mesa que probar y disfrutar, asi que poco después de llegar ya estábamos jugando a “Mi primer frutal”, juego que queríamos probar para ver si nos decidíamos y le comprábamos a nuestros peques, para que vayan entrando en este mundillo de los juegos de mesa.
El juego del primer frutal nos pareció mono, pero un poco soso, y poco jugable por los niños, o por lo menos por los nuestros, mientras que el de noche en el establo, nos pareció mas original, y bastante chulo, además de que al tener las fichas de los animales creímos que a nuestros peques les gustaría mas, así que nos decantamos por este para comprarlo mas adelante, cosa que acabamos haciendo por la tarde en el puesto de dracoTienda.
Tras probar estos juegos nos dispusimos a probar cosas mas serias, así que volvimos a coger “Leyendas de Ándor”, para intentar terminar la partida que dejamos el dia anterior. Así que empezamos de nuevo la primera leyenda, pero como el día anterior habíamos jugado la mitad de la leyenda ya nos dimos cuenta de que no se puede ir matando enemigos (Gor, Skrall, Wardraks, …) a diestro y siniestro, pues el narrador (parte importante del juego) avanza en la leyenda cada día que termina y cada enemigo que muere, por lo que hay que controlar muy bien a que enemigos se mata y a cuales se deja vivir, incluso a cuales se deja llegar hasta el castillo, por lo que fuimos mas cuidadosos a la hora de matar a nuestros enemigos, con lo que dejamos a dos personajes cerca del castillo para defenderlo cuando fuera necesario y otros dos dando vueltas por el mapa, uno de esos que daban vueltas era mi personaje, el arquero, pero con la mala suerte de que a mi izquierda se sentó Jobi, y cada vez que combatía con un enemigo, y pese a utilizar la habilidad especial al lanzar los dados, él siempre sacaba o la misma puntuación que yo o un doble que hacia que perdiera puntos de voluntad a mansalva (no lo entiendo, si yo lanzo flechas y ellos como mucho piedras, por que me hacen tanto daño), hasta llegar a perder todos los punto unas 3 veces, con lo que me quede con un personaje con 1 punto triste de fuerza que poco podía hacer contra los Gor y las tiradas de Jobi.
Pero seguimos adelante con la leyenda, y por fin salio el objetivo final, llevar al árbol de bosque (tenia nombre, pero no me acuerdo, mi memoria no me da para tanto) un pergamino, labor que emprendimos entre varios de los jugadores. Uno me trajo hasta mi el pergamino, mientras que otro compañero se acerco a la posición donde yo acabaría mi turno, ya que por desgracia solo podíamos matar a un enemigo, antes de que el peón del narrador diera por finalizada la leyenda. Así llegue hasta la casilla anterior al enemigo, y Jobi otra vez hizo que no sirviera para nada mis tiradas, lo que llevo al traste la incursión de ese día. Eso nos llevo al ultimo día, la idea era matar a un único enemigo, un Skrall o un Gor y así poder avanzar bordeando el río hasta el árbol, eso si, con los movimientos justos, así que no podía fallar nada, ……. Y falló, otra vez perdí la tirada de dados, así que decidí pasar el pergamino a mi compañero Carlos (SirRavage), el cual hizo un ultimo intento si ganaba podíamos superar la leyenda, si perdía, se iba al traste la leyenda y nuestro honor como héroes, y eso paso, perdió, y nos toco retirarnos del tablero con el rabo entre las piernas. Pero con ganas de revancha, que en vez de ocupar en volver a jugar la primera leyenda (por parecernos demasiado evidente lo que tendríamos que hacer de repetirla) la mitigamos jugando la segunda leyenda.
Esta leyenda difiera un poco de la primera, ya que además de cambiar los objetivos se añaden nuevos elementos al juego, como son los campesinos, la bruja y sus pociones, los equipos, los Wardraks (unos bichos parecidos a panteras) y la fortaleza Skralls.
Nada mas empezar ya se ve que la cosa va a estar difícil, pues ya de por si todos empezamos con mas fuerza de la inicial, lo cual siempre viene bien, pues tanto los Skrall como los Wardraks son bastante fuertes. Decidimos realizar la misma estrategia, dos cerca del castillo protegiéndolo, para hacer ataques en grupo, y otros dos realizando las misiones iniciales, que consistieron en voltear las nieblas y llevar a los aldeanos al castillo, tarea muy importante, por que los aldeanos permitían que entraran mas enemigos al castillo sin llegar a perder la partida, algo necesario, pues matar por matar se lleva muy mal en este juego.
Mientras tanto nos salio la misión de encontrar a la bruja y conseguir una poción, cosa que conseguimos en el mismo turno en el que salio la misión, con lo que lo único que nos quedaba era acercarnos a la fortaleza Skralls y destruir al rey Skrall, que se encontraba en ella. Así que mientras llegábamos todos a la fortaleza decidí acercarme a la bruja para comprar una poción y así tener mas oportunidades a la hora de atacar la fortaleza, pues esta poción lo que hace es lanzar el dado negro, el cual tiene unos valores mucho mayores que los dados normales.
El Skrall de la fortaleza tenia una resistencia inicial de 40 puntos, mas 5 que saco en la tirada hacia un total de 45 puntos. Mientras que nosotros entre los 4 teníamos 46 puntos, así que por poco, pero conseguimos destruir la fortaleza y al rey Skrall, por lo que salimos victoriosos de esta aventura, tras la cual cada uno de los aventureros se retiro a su hogar para disfrutar en familia de las aventuras corridas durante esta leyenda, y a curar sus múltiples heridas, sobre todo mi personaje el arquero, que había sido vapuleado a base de bien.
Tras esto recogimos el juego, he intercambiamos opiniones, y por lo que vi no era el único que pensaba que el juego es poco rejugable, ya que pese a tener 6 leyendas, cada leyenda sera siempre muy parecida a la jugada en otra partida, aunque claro, todo dependera de las cartas que vayan saliendo en cada amanecer, pero los objetivos siempre serán los mismo, por lo que siempre se puede adelantar un poco los movimientos.
Esta es solo mi opinión, y claro, como siempre, tampoco lo hemos jugado tanto, solo dos leyendas y media. Eso si, según he leído, a dos jugadores gana mucho, pues hay mas tensión al complicarse la cosa y no poder dividirse tanto para realizar las distintas tareas.
Una vez llevamos el juego a su sitio (nos lo había dejado la gente de Devir, en vez de los de la asociación) nos apuntamos al sorteo que habría por la tarde para los que jugaran juegos de Devir, con la fortuna de que al día siguiente nos enteramos que Jobi había ganado un ligreto: edición azul, un juego que no me convence, lo tengo en mi estantería desde el primer año de este evento, y todavía no lo he sacado de la caja.
Tras esto y ver algunos puestos, otra vez, y ya realizar alguna compra nos decidimos ir a comer, parece que estamos todo el día comiendo.
Ya editare para añadir las fotos, que me las tienen que pasar. Que a este ritmo no publico nada este mes. que entre el curro y mas no tengo tiempo para escribir.
